Justificación
Los niños y niñas de Viaje hacia la Vida proceden de contextos empobrecidos, ocupando los últimos puestos en el Índice de Desarrollo Humano. Países cuya renta per cápita en inferior a 500 dólares, la tasa de profesionales médicos cualificados es de 0.10 por cada 1000 habitantes y donde la tasa de mortalidad infantil es superior al 80%.
La Carta Fundacional de Tierra de hombres y la Convención de los Derechos del Niño reconocen el derecho de los niños y niñas a disfrutar de salud, recibir servicios para el tratamiento necesario de sus enfermedades y rehabilitación, así como a recibir atenciones médicas especializadas.
Tierra de hombres trabaja en desde los años 60 para garantizar el derecho de todos los niños y niñas a tener un diagnóstico y un tratamiento a su problema de salud a nivel mundial.
Si no existe una solución en el país del menor, la alternativa es ofrecer esa atención médica en otros países que sí cuentan con la infraestructura, medios técnicos y humanos necesarios.
El programa "Viaje hacia la Vida" se basa en la creación de una red de solidaridad formada por especialistas cualificados y personas voluntarias profundamente comprometidas, con el fin de mejorar la salud infantil dando una respuesta a las graves enfermedades que sufren miles de niños y niñas en el mundo.
